El Packaging es la carta de presentación del producto ante el consumidor final por lo que debería ser original, atractivo e impactante para captar la atención del cliente, aparte de proteger al producto durante su traslado a los centros de venta, su permanencia en un depósito o distribución  en un local y su posterior manipulación. 

Permite transmitir información al consumidor detallando datos del fabricante, características del producto, fecha de vencimiento, componentes y otras informaciones.

El packaging contiene, protege, conserva, transporta, informa, y se vende.

La competitividad entre productos es cada vez más alta porque el mercado está más saturado que el de hace unos años. Por ello, la diferenciación de la competencia es de vital importancia para la supervivencia en el terminal de compra. 

El packaging es una de las técnicas que permite esta diferenciación, además de una publicidad sutil del producto que contiene.